¡Si me llamaras, sí;
si me llamaras!
Lo dejaría todo,
todo lo tiraría:
los precios, los catálogos,
el azul del océano en los mapas,
los días y sus noches,
los telegramas viejos
y un amor.
Tú, que no eres mi amor,
¡si me llamaras!
Y aún espero tu voz:
telescopios abajo,
desde la estrella,
por espejos, por túneles,
por los años bisiestos
puede venir. No sé por dónde.
Desde el prodigio, siempre.
Porque si tú me llamas
-¡si me llamaras, sí, si me llamaras!-
será desde un milagro,
incógnito, sin verlo.
Nunca desde los labios que te beso,
nunca
desde la voz que dice: "No te vayas".
Apenas te he dejado,
vas en mí, cristalina
o temblorosa,
o inquieta, herida por mí mismo
o colmada de amor, como cuando tus ojos
se cierran sobre el don de la vida
que sin cesar te entrego.

Amor mío,
nos hemos encontrado
sedientos y nos hemos
bebido toda el agua y la sangre,
nos encontramos
con hambre
y nos mordimos
como el fuego muerde,
dejándonos heridas.

Pero espérame,
guárdame tu dulzura.
Yo te daré también
una rosa.

Autor: Pablo Neruda
Te digo adiós, amor, y no estoy triste.
Gracias, mi amor, por lo que ya me has dado,
un solo beso lento y prolongado
que se truncó en dolor cuando partiste.

No supiste entender, no comprendiste
que era un amor final, desesperado,
ni intentaste arrancarme de tu lado
cuando con duro corazón me heriste.

Lloré tanto aquel día que no quiero
pensar que el mismo sufrimiento espero
cada vez que en tu vida reaparece

ese amor que al negarlo te ilumina.
Tu luz es él cuando mi luz decrece,
tu solo amor cuando mi amor declina.

Autor: Rafael Alberti
Mi táctica es mirarte
aprender como sos
quererte como sos

Mi táctica es hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

Mi táctica es quedarme
en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

Mi táctica es ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón ni abismos

Mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple

Mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.

Autor:Mario Benedetti
¡Eres tú!

Quien puede hundirse en lo profundo de mis ojos
y nadar en el océano de mi alma
porque si estás conmigo,
sus aguas son tranquilas, son mansas.

¡Eres tú!

Quien puede caminar en mis pensamientos
y viajar en mis dulces sueños,
puedes latir en mis adentros igual que mi corazón
¡Y volar en mis alientos!

¡Eres tú, solo tú!

Quien puede vivir en mi
sentir mi sangre, tocar mis entrañas,
acariciarme el alma, ser mis ideas,
mis sentimientos, ¡mis reflejos!

¡Eres tú!

Quien tiene en movimiento la máquina que mantiene viva
Tú, puedes darme ¡o quitarme la alegría!

¡Ese eres tú!
El que tiene la magia, el que tiene el poder...
...De mantenerme viva
Gracias...
por estar conmigo, por ser como eres
por regalarme lo bueno o malo de ti...

Perdón...
si te he ofendido, si alguna vez te he humillado
si en algún momento…yo me equivoque...
Quiero que sepas...
que soy humano y al igual que tú débil pude ser,
pero con todo y mis defectos y errores, jamás te fallé...

Pero he de pedirte...
que me permitas amarte solo un poco...
que me permitas con tu cuerpo elevarme...
hacia el mismo cielo que hoy mi gloria es....
Que no me niegues…
la dicha de sentir tu calor, y que junto a tu ser...
disfrute del amor…que aun emana en mi piel...

Permíteme...
estar a tu lado, tomar tus labios una vez mas...
no sentir tu abandono...pues no lo podré soportar...
pues no sabes que te amo y siempre.....
TE HE DE AMAR...
scalaría aunque herido la montaña,
Navegaría mar a dentro para buscarte.

Si me amaras

Abriría mis ojos en medio de la
Tormenta de arena para mirarte,

Si me amaras

Te buscaría hasta encontrarte,
No importaría donde,

Pero te buscaría en todas partes.

Si tú me amaras

Te daría de nuevo el corazón
Sin pedirte ningún sacrificio,

Solo que me dejes amarte.

Si tú me amaras…
Otro sería mi destino…
Siente mi cuerpo una presencia extraña,
se acalora ante tu simple presencia...
Se llena de ternura el corazón vacío...
y se abren mis alas para abrigar tu frío.

Nace una fuerza extraña de asustar al miedo...
Se centra en mi pensamiento la sola idea de hacerte libre…
Anhelo el día de verte, volar con tus propias alas.

No quiero voltear y verte atrás, ni quisiera ver tu sombra nada mas...
Por eso toma mi mano y déjame levantar tu vuelo
Toma mi mano y mira al cielo
Toma mi mano y ajustemos el ritmo, para estar siempre paralelos al camino...
Mi soledad me amargaba
a mi corazón le dolía
pues buscaba, noche y día,
alguien con quien compartir alma.

Tal vez ya lo hallé
pues mi dolor ya ha cesado,
pues mis lloros ya han parado
justo el día que te encontré.

Ahora, mi vida, te ruego
que no te vayas lejos de mí
pues no quiero estar sin ti
y que mi vida sea un infierno.

Autor: Sergio Membri

Sabes amor,
que quisiera si te vas...
que el tiempo entre nosotros
no puedieses olvidar.

Que recuerdes por instantes
de esta historia los sucesos,
las andanzas con sus riesgos;
y cuanto yo te supe amar.

Que no olvides para mi
un momento.... un suspiro,
y sea lento su gemido,
y este calme mi sufrir.

Que por las noches recuerdes
las entregas... las pasiones,
de los días.... ilusiones
que vivíamos tu y yo.

Sabes amor,
que quisiera si te vas...
que no logres olvidar
a quien tanto un día TE AMO.